Este es un dulce con el que conquistarás cualquier paladar, por exigente que sea. Ideal para tomar con un café o infusión en el desayuno o merienda y especialmente recomendado para celebrar las fiestas de Semana Santa y de Reyes, en este caso, dándole la forma de un roscón y decorándolo al gusto .
Si te animas tendrás que empezar a elaborarlo el día anterior (por la tarde o noche, según te venga bien), pero el proceso no tiene ninguna complicación y verás como va mejorando con la práctica, ¡como casi todo!
INGREDIENTES
Para la masa:
- 4 huevos
- 225 gr de azúcar
- 50 gr de levadura de panadero
- 1 pizca de sal
- 200 ml de leche
- 75 gr de mantequilla
- 1 chorro de aceite de oliva
- 1 y 1/2 chupito de anís
- 2 cucharadas de agua de azahar
- Ralladura de una naranja o limón
- 1 kg de harina y un poco más
Para la decoración:
- 1 huevo
- 100 gr de azúcar
- Un chorro de anís
PREPARACIÓN
- Para empezar cogemos tres vasos. En uno de ellos desmenuzamos la levadura, le añadimos una pizca de sal y llenamos con agua templada hasta las tres cuartas partes del mismo. En el segundo vaso pondremos la leche, tomando como referencia la misma medida que en el anterior (unos 200 ml aproximadamente). En el tercer vaso incorporamos la mantequilla, que habremos puesto a derretir unos segundos en el microondas.
- Lo siguiente es tomar un recipiente grande en el que prepararemos la masa. Para ello, batimos los huevos con el azúcar y vamos incorporamos los ingredientes líquidos: la leche, la levadura, la mantequilla, el aceite, el anís, el agua de azahar y la ralladura de una naranja o limón. Mezclamos todo bien.
- El tercer paso será incorporar el kilo de harina y mezclar bien con una cuchara de madera. Seguramente necesites un poco más harina (dependiendo del tamaño de los huevos y de las medidas de los vasos) que irás incorporando poco a poco hasta que la masa sea manejable. En ese momento, la pasarás a una mesa para amasarla bien unos cinco o diez minutos, añadiendo más harina si vemos que se pega a la superficie. Una vez finalizado este paso, dejaremos la masa reposando toda la noche en un recipiente más grande que el anterior, porque triplicará su tamaño.
- A la mañana siguiente la masa estará lista para el siguiente amasado, al que dedicaremos unos minutos para luego dividirla en dos partes iguales. Este es el momento de darle la forma deseada, en este caso el de unas trenzas, tal y como muestran las imágenes.
- Pasamos las trenzas a una bandeja de horno, sobre un papel vegetal y dejamos reposando de nuevo una o dos horas, hasta que doble el tamaño.
- Por último precalentamos el horno a 200ºC mientras barnizamos con huevo las trenzas y repartimos sobre su superficie el azúcar mojado en anís.
- Introducimos en el horno bajando la temperatura a 180ºC unos 20 minutos o hasta que tome un poco de color.